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Pueblo bicicletero
¿León es un pueblo bicicletero? Sí, por supuesto; el gobierno asegura que registra 100 mil viajes en bicicleta todos los días
Por Francisco Javier Mares
¿León es un pueblo bicicletero? Sí, por supuesto.
El gobierno asegura que registra 100 mil viajes en bicicleta todos los días.
Sumarían 177 kilómetros las ciclovías que hay en la ciudad. Y se necesitan más.
Así que a la voz de: «¡Sin obras no hay sobras..!», el gobierno municipal se alista a embestir de nuevo al sufrido bulevar Adolfo López Mateos.
El bulevar Adolfo López Mateos, se construyó de 1963 a 1965. Se inauguró con el nombre de “Eje del Bajío” -‘el eje’ -y corría de la colonia “Los Gavilanes” -al costado de la central camionera-, hasta el río Marichis -puente Insurgentes-, rompió en dos el Centro Histórico de León y cercenó al micro Barrio de Santiago. El vecindario se indignó con las obras pero el gobierno, raro, no hizo caso.
En los 70′ vivió una época de esplendor económico y de convivencia social. El corredor se llenó de comercios, oficinas, departamentos y restaurantes. Había parquímetros. Al cierre de los 80 llegó Carlos Medina Plascencia…, y el Balm comenzó a morir.
En 1989 las autoridades inventaron el PITUL, el ‘Programa Integrado de Transporte Urbano de León’. Solucionaría en cinco años, dijeron, los problemas del transporte colectivo a corto, mediano y largo plazo…
La ciudad, según el Censo 1990 del INEGI, contaba con 867 mil 920 habitantes -más, menos, la mitad que hoy: 1 millón 578 mil 626 habitantes, en la Encuesta Intercensal 2015. Ya se realizaban un promedio de 630 mil viajes/persona/día, en el transporte público. Asomaba la nariz el negociazo de los permisionarios del transporte.
En 1992, con Eliseo Martínez Pérez como alcalde, el PITUL cambió de nombre a PROVyT, ‘Programa de Vialidad y Transporte’. Más de lo mismo. El Balm se consolidó como una arteria de fincas vacías. En 2003 -Fox en ‘Los Pinos’; Romero en la gubernatura y Luis Ernesto Ayala en la alcaldía-, llegaron ‘las orugas’. Su carril exclusivo se impuso a regañadientes de los automovilistas particulares.
En julio de este año, el alcalde Héctor Germán René López Santillana nos sorprendió con unos alcances que no le conocíamos: simular tres meses la propuesta ‘cool’ de una ciclovía en Lopez Mateos, ‘crear la necesidad’ y fraguar el nuevo asalto al Balm, ahora: destruir las jardineras y achicar las banquetas…
Hasta genial se antoja el ardid: aprovechar la baja en la movilidad por la pandemia de covid-19; apretar la resistencia de los automovilistas -en León hay alrededor de 600 mil vehículos, sin contar a los ‘chocolate’ y los de paso, Tránsito municipal calcula de 92 a 98 mil los que circulan diariamente en el Balm-; y al acercarse la ‘nueva normalidad’ -insostenible por supuesto la ‘puntada’ de anular un carril-, anunciar: ‘El Proyecto.’
En la actualización de su ‘Plan Maestro de Ciclovías’ a 2015, el Implan urge a reconstruir o rehabilitar más de 35 kilómetros de las existentes ‘con una calidad pobre o moderada’. Es de suponer entonces que eso han estado haciendo este rato. No son pocos sus problemas: el 58.04% de los usuarios acusa inseguridad -robos y agresiones-, como su principal riesgo; el 55.36% se queja de su mantenimiento; y un 50 por ciento protesta que las ciclovías conectan con nada…
La ciclovía en el bulevar campestre es una ruta de salteadores; el adefesio que construyeron en Paseo de Jerez, del Balm a Torres Landa es infuncional; nadie entiende si su tira de concreto sobre Mariano Escobedo es camellón, banqueta, jardinera o ciclovía…
León es un municipio predominantemente urbano, nos dice el Implan, el 93.1 por ciento de su población vive en la cabecera municipal y 12 asentamientos con una población mayor a los 2 mil 500 habitantes. El 6.9% restante se dispersa en 591 comunidades rurales. En 2015, la Encuesta Intercensal estimó para León un total de 386 mil 977 viviendas habitadas, León es el sexto a nivel nacional entre los municipios con mayor cantidad de viviendas.
URBANO, SOBREPOBLADO… Y POBRE
Cita textual del Implan en su ‘diagnóstico’ de la ciudad: “Una característica de la ocupación en León es la baja remuneración salarial de un porcentaje significativo de la población, ya que del total de personas ocupadas (…) el 34.0% percibe menos de uno y hasta dos salarios mínimos -224 mil 351 personas-. Este nivel de ingreso es insuficiente para adquirir la canasta básica alimentaria para una familia promedio de cuatro integrantes”.
Los trabajadores de León han sido maltratados, con la tolerancia de las autoridades, por los barones del transporte. Es tan malo como caro. En la contingencia sanitaria asoma incluso un perfil de crueldad, en el sobrecupo, la inobservancia de las medidas sanitarias en los autobuses y en los paraderos -de segunda generación, todavía más asfixiantes que su versión primera-, y el abuso de los rangos de las frecuencias de paso de los camiones.
Enfrente, a sus órdenes, tienen a una Dirección ‘de Movilidad’ -que no merecería más de una dirección de área en Tránsito municipal- a cargo, es un decir, de Luis Enrique Moreno Cortés, un colombiano rescatado en 2015 luego de ser cesado en el gobierno de Querétaro, para una segunda estadía en León. El hombre permite que los camioneros hagan lo que quieran. Simple.
León, un pueblo de trabajadores, pues, necesita alternativas de traslado. Las ciclovías son una muy buena opción. Nadie en su sano juicio se opone a su expansión. El 72.03% de las existentes se construyeron sobre los camellones; el 10.39%, sobre el arroyo vehicular. El 47.32% de sus usuarios se traslada así a su trabajo; el 8.93 para ir a la escuela y un 8.04 pasea.
Así que el 13 de julio, Héctor Germán René -con la burocracia en ‘home office’, los comercios sin clientes y los escolares sin aulas-, decidió convertir uno de los carriles del Balm en ciclovía… La argucia tiene su dosis de ‘maldosidad’: con los medios a su servicio, primero difundieron lo maravilloso de la idea; la extraordinaria respuesta de los ciudadanos y los colectivos ciclistas; el paisaje despejado…
Conforme el calendario acerca el regreso de la movilidad, el discurso varió: ‘no convence del todo’; ‘hay dudas sobre su eficacia’; ‘es una prueba…’ La semana pasada concluyó la ‘prueba piloto’ de tres meses, y abren las cartas.
“Una de las alternativas es ampliar el tercer carril, de baja velocidad, eliminando o reduciendo las jardineras y las ‘espuelas’, que sirven de área de acceso y descenso de pasajeros”, adelanta el ‘a.m.’
El regidor Salvador Sánchez Romero, lo dice sin rodeos: “Como está no va a quedar. El Alcalde va a presentar cuál será la solución. Presentará un proyecto definitivo. Eso es lo que están terminando en Implan y Obra Pública para presentarlo” -ahora es claro que ese disparate de la ciclovía en el carril fue una pieza de la artimaña. Se trata de justificar el gasto, no, nunca, de apoyar la movilidad de las personas.
Próximamente los comerciantes, además de las filas en los cajeros de los bancos tendrán desfile ciclista. Han de estar felices…
(A) LA JAULA
La élite del servicio público.
El secretario de Marina (Semar), almirante Rafael Ojeda, dio positivo a covid-19. Con él, ya son 6 los secretarios que corren esa suerte; de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), Jorge Arganis Díaz; Agricultura, Víctor Villalobos; Energía, Rocío Nahle; Hacienda y Crédito Público, Arturo Herrera; y de la Función Pública (SFP), Irma Eréndira Sandoval. Más abajito: el director del IMSSS, Zoé Robledo, y el procu de Profeco, Ricardo Sheffield. Gobernadores: de Durango, Quintana Roo, Tamaulipas, Hidalgo, Tabasco, Querétaro, Guerrero y Michoacán (El recuento lo hace EFE.)
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