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Paridad
Ahora sí, obligados por Ley -la democracia interna y los derechos de las mujeres no son lo suyo-, los partidos políticos sujetarán a una paridad de género estricta sus candidaturas en las elecciones de junio de 2021
Por Francisco Javier Mares
Ahora sí, obligados por Ley -la democracia interna y los derechos de las mujeres no son lo suyo-, los partidos políticos sujetarán a una paridad de género estricta sus candidaturas en las elecciones de junio de 2021.
Algunos dicen que las cuotas nada solucionan, que la selección debe partir de las capacidades, la rectitud y la vocación de servicio, no del género de la persona.
Otros, que la paridad obligada es la única alternativa real para que los partidos -que detentan el monopolio de las candidaturas, a menos que alguien se tome en serio ‘las independientes’-, abran a las mujeres la puerta del desarrollo político.
Como sea, esa es una polémica para otro momento y espacio; aquí partimos hoy de la decisión legislativa y la respuesta de las franquicias partidarias.
En mayo el pleno del Congreso local aprobó, por unanimidad, ocho iniciativas de reforma a la Ley electoral de Guanajuato. Tienen que ver entre otros asuntos de importancia singular, sí, con la paridad en el registro de las candidaturas. Cada partido habrá de proponer 50 y 50 por cada género. Simple.
En septiembre en sesión del Instituto Electoral del Estado de Guanajuato, el IEEG, se declaró instalado el Proceso Electoral Ordinario 2020-2021. Aquí se disputan 552 cargos de elección popular: 36 diputaciones -22 de mayoría relativa y 14 de representación proporcional, los inefables ‘pluris’- más los suplentes respectivos; 46 ayuntamientos -que implican la elección de 46 alcaldías, y 52 sindicaturas y 418 regidurías, amén de sus suplentes.
El electorado se estima en más de 4 millones de guanajuatenses que tendrán la prerrogativa de votar en alrededor de 8 mil casillas en el territorio estatal. Este proceso será el undécimo que organice el IEEG, con más de 25 años de historia y la experiencia de 10 elecciones y un plebiscito.
En números del INEGI, a 2015 la población del estado de Guanajuato fue de 5 millones 854 mil habitantes. Las mujeres son el 51.7 por ciento (3 millones 27 mil 308); y los hombres el 48.3 por ciento de la población (2 millones 826 mil 369) Solo los más reacios se niegan a aceptar que el resultado de las elecciones en puerta lo definirán las mujeres: son mayoría en el padrón, y ahora están mejor informadas, más organizadas y muy inconformes.
Al cierre de octubre el Comité y el Consejo estatales del Partido Acción Nacional aprobaron el método de selección de sus candidaturas a las diputaciones federales, locales y en los ayuntamientos. Todas serán aprobadas por el método extraordinario de ‘designación’, bajo el argumento peregrino de velar por ‘las condiciones sociales y de salud.’ En el PAN defienden que el suyo es un ‘dedazo estatutario’ de conformidad con el artículo 102 y los artículos 106, 107, 108 y 109 de su ‘Reglamento de selección.’
Si bien decidir a quiénes presentan como aspirantes a tal o cual representación popular es potestad de los militantes y los directivos de cada partido, como entes de interés público que son por Ley su apego a un régimen democrático es cosa de todos -no de la autoridad electoral que, por supuesto, prefiere mirar hacia otro lado.
Los azules asombraron en su ‘madruguete’ al anunciar que llevarán candidatas en León e Irapuato en el corazón del corredor industrial, circuito de ciudades que es determinante en el resultado de las elecciones.
Sus aspiraciones electorales en las alcaldías del corredor industrial, serán lideradas así: San Francisco del Rincón, hombre; León, mujer; Silao, hombre; Irapuato, mujer; Salamanca, hombre; y Celaya, hombre.
En la lógica de la instalación de empresas nacionales y extranjeras, cobra una relevancia mayor, en términos de desarrollo, la decisión ciudadana en municipios como Apaseo el Alto, mujer; Apaseo el Grande, hombre; y San José Iturbide, mujer. En el corredor turístico: Guanajuato, Dolores Hidalgo y San Miguel de Allende, van con hombres.
A DARLE
En cadena, sus iguales echaron su cuarto a espadas. Desde el Movimiento de Regeneración Nacional, Morena -que institucionales no son-, filtraron hilos sueltos. Irían con candidatos en los municipios de León, Irapuato, Salamanca y Celaya. En Guanajuato capital, sería una mujer su abanderada.
Que lo decidieron así por la ‘rentabilidad’ que tendrían en esos municipios si el candidato es un hombre. Estos devaneos todavía tendrían que ser validados por el CEN. Y que irán en alianza con el Partido del Trabajo, el PT de Noroña.
Apenas el martes, el Partido Revolucionario Institucional, el PRI, anunció que postulará a hombres en las principales ciudades de Guanajuato. El corredor industrial: en San Francisco del Rincón, León, Silao, Irapuato, Celaya, Apaseo el Alto y San José Iturbide, hombres; en Salamanca y Apaseo el Grande, mujeres.
En el corredor turístico: en Guanajuato, Dolores Hidalgo y San Miguel de Allende, serán postulados hombres a las alcaldías.
Sobre ese esqueleto ya se tejen nombres; se reescriben currículas y semblanzas; se comprometen capitales; se sueñan compadrazgos; se cruzan apuestas; se atizban porvenires…
En León, el objetivo mayor, dos damas aguardan la bendición del panismo mayor: la diputada local Libia Denisse García Muñoz Ledo y la regidora en la plaza, Leticia Villegas Nava.
En una primera lectura política que no exige demasiada ciencia, sería fácil establecer que la candidata del gobernador Diego Rodríguez, es Libia García… pero Leticia Nava despunta como la candidata del ex gobernador Miguel Márquez, nuevo jefe ‘formal’ de ‘El ‘Yunque’, herencia del patriarca Elías Villegas, precisamente el padre de la aspirante. Otra vez a prueba la pretendida influencia de Márquez en el sexenio de su relevo.
También se apuntan ahí otra diputada local, Alejandra Gutiérrez -en una muy improbable oportunidad de tercera en discordia-; y la senadora Alejandra Reynoso, quien ni en su más oscura pesadilla dejaría a la mitad las mieles de ese escaño…
Las administraciones de otros dos ¿o tres? Municipios del corredor industrial son absolutamente indefendibles: las de Salamanca y Celaya ¿Irapuato?
En Salamanca gobierna -es un decir-, cobijada por Morena la ex panista Beatriz Hernández -en todos los espacios noticiosos del país, en las semanas recientes-, que ha hecho de su gestión una rebatinga política absurda e inaguantable con el gobierno estatal… en perjuicio de los salmantinos. El PAN y Morena postularán hombres, el PRI, a una mujer.
En Celaya el desgobierno corre a cargo de la panista Elvira Paniagua. Poco o nada que agregar respecto al desastre de su administración y el baño de sangre que se perpetua en esa urbe. En Celaya, PAN, Morena y PRI llevarán candidatos.
En Irapuato, Ricardo Ortiz ya finaliza su ¡Tercer! mandato como Presidente municipal: 2000-2003; 2015-2018; y 2018-2021, sin dejar un hueso sano al discurso maderista, pero sí un reto harto difícil a sus correligionarios en los afanes de conservar la plaza. En Irapuato, el PAN postulará a una mujer; Morena y el PRI, a hombres.
La cereza del pastel es la capital del estado, en la que el panista Alejandro Navarro ya concluye un trienio de caricatura -y negocios.- Dejaría a sus colores con las apuestas en contra a la hora de renovar el poder municipal. En Guanajuato, PAN y PRI postularían a un hombre y Morena a una mujer. Lo bueno es que los que están ya acaban.
(A) LA JAULA
La candidatura y la zanahoria
Ah, y está la vacilada de llevar a los ayuntamientos a los candidatos a presidentes municipales perdedores. Usted haga como que compite, ‘hueso’ hay…
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