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Vales mil…

Vaya brete en el que sus distraídos colaboradores metieron al gobernador de Guanajuato, Diego Rodríguez, debido a la distribución de los ‘Vales Grandeza’…

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Tigres de papel

Por Francisco Javier Mares

Vaya brete en el que sus distraídos colaboradores metieron al gobernador de Guanajuato, Diego Rodríguez, debido a la distribución de los ‘Vales Grandeza’ –la mera cursilería del nombrecito debiera ser suficiente para su tipificación como delito-, en pleno proceso electoral.

El resbalón -o la premeditación de la acción-, cayeron como pechuga en los colmillos retorcidos del candidato del Movimiento de Regeneración Nacional, Morena, a la alcaldía de León, el expanista Francisco Ricardo Sheffield Padilla.

Sheffield envió a su coordinador de campaña, Eugenio Martínez –exverde ecologista él, ya ve que esto es un brincadero de siglas-, a hacer la acusación pública en rueda de prensa, y a informar que la denuncia ya se había presentado en la Fiscalía General de la República, la FGR en León. En sus decires, el asunto no tiene vuelta de hoja, se trataría de apoyar desde el gobierno la campaña de primavera que hace Alejandra Gutiérrez Campos, la abanderada albiazul.

Hasta ahí no pasaría de una zancadilla de campaña. Pero de inmediato el asunto escaló hasta ‘la mañanera’ del presidente de la República -ese espacio de comunicación indefinible contra el que sus opositores despotrican a cada instante en las redes sociales, sin perder detalle de lo que ahí ocurre.

El caso es que el presidente, a pregunta espontánea, libre y oportuna de un reportero, calificó la entrega de los ‘Vales Grandeza’ como ‘un fraude electoral’ que debería ser investigado.

El reportero de ‘Nación 14’ no preguntaba únicamente, su investigación profesional e independiente le había llevado a obtener un cuadernillo de los susodichos vales –de hasta cincuenta pesos, nada despreciables en un estado en el que más de la mitad de su población vive en algún grado de pobreza-, que tienen vigencia al 31 de diciembre de este 2021 Año Electoral del Señor.

-‘¡Qué, qué..!, exclamó el presidente cuando el reportero dijo que a cambio de la entrega de los vales se pedía el voto –‘Ah, no, esto hay que denunciarlo’ –cosa que ya había hecho el equipo de Sheffield.

La presunta beneficiaria de la estrategia, Alejandra Gutiérrez, primero reaccionó con el discurso políticamente correcto, al tildar la acusación de ‘cortina de humo’ que distraería al respetable de la desbandada de la planilla de Ricardo, cuando ya hasta se imprimían las boletas, pero a las horas desperdició una oportunidad extraordinaria de quedarse callada, y espetó a su ex jefe “se me hace gracioso, ‘el frustrado’ cree que todos son de su condición”.

El aparato del gobierno del estado respondió que claro que no, hombre, cómo van a creer que se trata de ‘comprar votos’, si nada más es apoyar a la gente en estos tiempos de pandemia. Además, no existe normatividad que obligue a la suspensión de los programas sociales durante el proceso electoral -que para eso existe el acuerdo INE/CG695/2020 del Consejo General del Instituto Nacional Electoral, el inmaculado INE.

El sábado 15, día de los profes, Ricardo Sheffield, se presentó a su declaración ante la Fiscalía Especial para la Atención de Delitos Electorales, la Fepade. En la versión del candidato, la denuncia se presentó en la FGR en León y el caso fue atraído por la Fepade en la Ciudad de México, así que allá salió loco de contento con su cargamento para la (gran) ciudad, a rendir su testimonio.

Lo vales de marras se presentaron en sociedad justo un año atrás, el 5 de mayo de 2020. ‘El Gobierno del Estado de Guanajuato a través de la Secretaría de Desarrollo Económico Sustentable (SDES) lanza el programa “Vales Grandeza-Compra local’, con el objetivo de reactivar la economía de los comercios locales y beneficiar a las personas que se encuentran en una situación vulnerable derivado de la contingencia de salud por Covid-19” -se lee en el boletín de ocasión.

Se destinaron 65 millones de pesos en su primera etapa –que llegaron a 130 y en este año son 31-, para beneficiar “a los comercios locales participantes y a 65 mil familias a través de la entrega de 20 vales equivalentes a 1 mil pesos por beneficiado, los cuales podrán cambiar por productos alimenticios en diferentes establecimientos -¿Alguien recuerda los ‘tortibonos’?”

A esa fecha serían mil comercios participantes en todo Guanajuato, tiendas de abarrotes, carnicerías, verdulerías, locales en mercados públicos y las farmacias ISSEG. Para la identificación de los beneficiarios el gobierno visitó ‘zonas vulnerables’ de las diferentes regiones del estado.

Ahora, desde el balcón, el gobierno estatal defiende la continuación porque ‘no existe previsión constitucional o normativa que ordene la suspensión de la ejecución de programas sociales, o de cualquier otro mecanismo que persiga ese fin, durante el desarrollo del proceso electoral…’

CADENAS DE AMARGURA

La candidata del PAN a la presidencia municipal de León, dio la bienvenida a la denuncia de Sheffield. “Qué bueno que denunciaron para que se llegue a las últimas consecuencias, pero lo invitaría a que también denuncie lo que se hace a nivel federal…”

Y ese es el problema: todos hacen lo mismo.

Este domingo, el diario ‘Correo’ obsequió y documentó para sus lectores una recopilación de trapacerías electorales en el estado de Guanajuato.

En San Felipe, el candidato panista a la alcaldía, edecanes y cervezas –las ‘chelas’ en la cuna del mezcal suena a agravio, pero en fin.

En Silao, una regidora de Morena, despensas en su mismísima oficina de la presidencia municipal –a cambio, claro de la consabida credencial del INE.

En Irapuato, el candidato de Morena a alcalde repartió billetes de 500 pesos a los habitantes de la comunidad de Aldama… y así.

Sin mucha inversión –ni monetaria ni de materia gris-, Sheffield colocó a su contrincante azul y al propio gobierno del estado, a la defensiva ¿Que la denuncia y su momento son una ‘cortina de humo’ a la desbandada de Marcelino y compañía, de la planilla de Morena en León? Sí ¿Qué pone al gobernador Diego Rodríguez en una situación incómoda en el escaparate nacional? También.

Funcionarios y políticos podrán ‘decir misa’, pero la entrega de dádivas a cambio de votos es ‘la normalidad’ en México. Que lo nieguen es tan explicable como insultante –aunque uno no esperaría mucho más de ellos.

En Guanajuato y expresamente en el Partido Acción Nacional, esa práctica ha arruinado no solo la libertad del voto en las urnas de las elecciones abiertas, incluso la democracia interna de los partidos. Así murió la del PAN.

De aquellas asambleas de voto libre para elegir a sus candidatos quedó nada. Y la corrupción fue el pretexto ideal para que sus dirigentes institucionalizaran el ‘dedazo’ –como el que bendijo a todos los que ahora mismo están en competencia-. Que las designaciones son solo una opción para evitar ‘fracturas internas’, no se lo creen ni ellos.

Los candidatos a presidentes municipales en los 46 municipios del estado –no todos, recuerde que el IEEG atoró a bastantes de los adversarios del panismo-, iniciaron sus campañas el 5 de abril y terminan el 2 de junio. Tiempo suficiente para más de una triquiñuela…

Difícilmente la denuncia de Sheffield alcanzará consecuencias graves como en Guerrero o en Michoacán, pero, ojo, la compra de votos es ya un ‘delito grave’ que amerita prisión. No estaría de más que nuestros pulcros políticos aprendieran a remojar sus barbas. No vaya a ser la de malas…

A LA JAULA

Es muy grave lo que ocurre en León. Tan grave que ha costado ya un par de vidas humanas y ha desnudado la ausencia de autoridad en la que se ha sumido a la ciudad desde hace ya casi seis años. La muerte de dos muchachos que salieron de sendos bares en el Centro Histórico y abordaron un ‘taxi verde’, donde habrían sido drogados  para morir luego sospechosamente atropellados, enardece a León. Lo más importante, claro, es el saldo. Pero está también la indiferencia exasperante de la Fiscalía del estado y la negligencia de la gestión de Héctor Germán René López Santillana. El alcalde, como lo ha hecho desde el inicio de su (des)gobierno en 2015, simplemente se esconde. En el gremio de taxistas, pagan justos por pecadores. Los bares del corredor de La Madero, las puertas semiabiertas apenas rumbo al fin de la pandemia, son azotados de nuevo. Y, por lo visto y actuado, ni modo de esperar que algo mejore al cambio de trienio. Carajo.

Correspondencia: [email protected]

Twitter: TigresDePapel

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