Mujeres

Por Francisco Javier Mares

Hemos dicho aquí que las mujeres ganarán la elección este año, es así.

Hemos dicho que los partidos en Guanajuato, nada tienen que ofrecerles -menos, el partido en el poder, el PAN-, también es así.

Miren.

La violencia contra las mujeres se apoderó de Guanajuato en los últimos años, en el más reciente, por supuesto. Los asesinatos a mujeres rondaron el 15 por ciento de los cometidos en todo el país. Terrible.

El 18 por ciento de los municipios concentraron los feminicidios ocurridos en nuestro país en 2020, reporta la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia Contra las Mujeres, Conavim.

Ahora que el presidente Andrés Manuel López Obrador enfermó de ‘Covid-19’ y la secretaria de Gobernación Olga Sánchez Cordero se hace cargo de ‘las mañaneras’ -qué bueno-, la voz de las  mujeres gana presencia.

La Conavim informa que en 2020 se registraron en el país 940 feminicidios -si hasta eso, dos menos que en 2019.

El municipio con más feminicidios en 2020 fue Ciudad Juárez, Chihuahua, con 19 casos; le siguen Tijuana, Baja California, 18 feminicidios, y Monterrey, Nuevo León, 17.

No, en este ‘Top’ no aparece ningún municipio de Guanajuato porque acá el fiscal ‘autónomo’ Carlos Zamarripa Aguirre disfraza como meros ‘dolosos’ y hasta como ‘culposos’ las muertes violentas de mujeres. Eso está documentado. Punto.

La Conavim informa además que en 2020 se registraron 57 mil 495 denuncias de mujeres víctimas de lesiones dolosas, lo que equivale a 158 cada día, y 7 cada hora. A ver, otra vez: cada hora se agrede físicamente a siete mujeres en este país. Y eso, solamente en los casos denunciados.

Los homicidio dolosos -ni cómo ocultarlos, son cadáveres-, se elevaron en Guanajuato, hasta casi duplicar a los que ocurren en el Estado de México. Los municipios en los que hay más asesinatos contra las mujeres son León, Irapuato, Silao, Celaya, Salamanca y los Apaseos, según el Centro ‘Las Libres’.

En Guanajuato, siendo los homicidios el extremo, claro, no son estos las únicas malas noticias para las mujeres.

Está la represión sistemática de la policía uniformada a la manifestación de sus ideas, señaladamente en León. En este municipio el alcalde panista Héctor Germán René López Santillana, bajo la presión de organismos internacionales, ha debido incluso que ofrecer disculpas públicas.

AY, LA POLÍTICA

Este año hay elecciones locales. Se relevan los 46 ayuntamientos y las 36 curules del Congreso de Guanajuato, Este año, las mujeres podrían pasar factura al partido que gobierna el estado -desde hace ya 30 años, igualito que el PRI- y la mayoría de los municipios, el Partido de Acción Nacional.

Rumbo al 2024, los municipios del corredor industrial ponen en riesgo su permanencia en el poder que despacha simbólicamente en la casona de Paseo de la Presa, en la capital del estado -en realidad firman los oficios en el Puerto Interior.

De León a Celaya -Salamanca ya lo entregaron a Morena y está igual, o peor-, las administraciones blanquiazules están en una crisis que ya no puderon remediar en este trienio.

Celaya es noticia internacional. La violencia y la degradacióin de su vida comunitaria no encajan en ninguna clasificación de convivencia. La alcaldesa Elvira Paniagua quedará ahí en los retratos de la historia peor del municipio.

En Salamanca, la jefa del cabildo es Beatriz Hernández, ida de las filas de Acción Nacional a las de Morena, para hacer lo mismo: el ridículo.

En Irapuato ‘gobierna’ un alcalde, Ricardo Ortiz que está ahí por ¡tercera vez!, al que las denuncias de negocios ilegales terminarán por sepultarlo tarde o temprano.

El exceso es León. Héctor Germán René López Santillana, ex gobernador sustituto, un contable de medio pelo, está en su sexto año de gobierno -fue reelecto-, y va a heredar una población en la pobreza y bañada en sangre. A cada problema, Santillana se ocultó en casa y nada lo convence de lo contrario. Ahí sigue.

¿Qué va a ofrecer el Partido de Acción Nacional a los electores en las elecciones en puerta? Más de lo mismo. Ese partido se quedó sin  ideas hace un buen rato. Como sus guías, los priistas, encuentran en el asistencialismo su asidero único. Pero no alcanza ni siquiera para ellos. Ahora su partido es tan gordo que la sábana no da para cobijarle. Entonces les quedan las promesas -sí, como hacían los tricolores.

Hablábamos de las mujeres. La generación que va a votar mayoritariamente, fue a la escuela. Ha escuchado, se ha informnado y sabe de sus derchos. No, no les es agradecible una cobija en el invierno y una pipa de agua en ‘la calor’, que es lo que sabe llevar el PAN. Para sus exigencias, el PAN no parece tener respuestas.

En el Congreso del estado -esta legislatura infame-, una diputada, Libia Denisse García Muñoz Ledo -la condena aquella de ‘puedes engañar a unos cuantos todo el tiempo, pero no a todos todo el tiempo…’ -, se fingió ‘feminista’ con éxito por un buen rato, pero la simulación es insostenible. A la hora que las mujeres exigieron su derecho a decidir sobre su cuerpo, como sus pares, enmudeció. Así llegarán a las urnas.

En León, los panistas envían como su candidata a Alejandra Gutiérrez, diputada local -como un exorcismo a María Bárbara Botello Santibáñez, la primera alcaldesa, priista, en la historia de la ciudad- es muy probable que gane frente a las miserias de la oposición política que deambula por ahí. Va a ser muy divertido escucharla en campaña frente a un electorado justificadamente enojado. Ni cómo aburrirse.

El panismo hace lo mismo que el priismo de los 70′. Apostar a la ignorancia y a la precariedad. No les va a alcanzar.  Ya escribiremos en lo que falta y después del 6 de junio

(A) LA JAULA

La neri…

Si checan los memes, hasta la reina Isabel II sabe que Kong, gana…

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