Por Francisco Javier Mares

“¿Qué podemos esperar de alguien que no respeta a sus padres? ¿Ustedes creen que van a respetar la autoridad? No, por eso es importante asumir la responsabilidad que nos toca. La primera escuela es la familia… ‘Ahí les va maestros, no entienden, ya no me hacen caso, a ver qué hacen con ellos’. Discúlpenme, así Celaya, Comonfort, Guanajuato, México, no van a salir… La primera escuela está en la casa y si no asumimos esto ¡Aguas! Más vale unas buenas nalgadas, un buen cintarazo, que me digan lo que quieran los Derechos Humanos, pero más vale a tiempo, más vale a tiempo, que después se anden desviando…”

El exgobernador Miguel Márquez heredó para la posteridad su expresión aquel sábado 29 de octubre de 2016, en Celaya. Había ido allá a iniciar su programa de ‘Impulso Social’ en los polígonos de pobreza de esa urbe y Comonfort, en los caseríos aledaños a las vías del tren.

Y sí. La imagen parece marcada a hierro en el imaginario colectivo. En el guanajuatense, al menos. Una ‘nalgada’ a tiempo que transforme comportamientos a futuro. Los que saben dicen que no. Que el golpe no corrige, se instala en la memoria y hace proclive a repetir patrones de violencia, cuando se recurre al ‘remedio’ en forma sistemática”.

¿A usted le pegaban cuando era chiquito? ¿Usted le pega a sus hijos?

Pues ya.

Es hora de parar lo que no debió comenzar.

‘No más chanclazos, no más cinturonazos” -decidió el Senado de la República al aprobar este jueves por unanimidad reformas a la ‘Ley General de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes’ y al ‘Código Civil Federal’.

“Queda prohibido que quienes tengan trato con niñas, niños y adolescentes ejerzan cualquier tipo de violencia en su contra, en particular el castigo corporal y humillante.” Contemplan la violencia psíquica y emocional, y establecen expresamente su prohibición a madres, padres y quienes tengan la tutela de niños, niñas y adolescentes.

El asunto no es menor.

Los senadores anotan en el dictamen, que 6 de cada 10 menores de entre uno y 14 años en México han sufrido algún tipo de violencia en sus hogares; uno de cada dos ha padecido alguna agresión psicológica por parte de un familiar; y uno de cada 15 recibido un castigo físico severo -un jalón de orejas, cachetadas, manotazos o golpes-, como método de disciplina.

• La senadora por Acción Nacional Josefina Vázquez Mota, presidenta de la Comisión de Derechos de la Niñez y Adolescencia, coincidió con Morena en que la iniciativa evitará que los castigos afecten a los menores con lesiones o incluso la muerte.

• Su par morenista Martí Batres, precisa que estos cambios no buscan criminalizar a padres, madres o tutores, no persiguen castigos penales.

Las modificaciones aprobadas fueron propuestas por la senadora de Morena Nestora Salgado. El dictamen fue remitido a la Cámara de Diputados.

UN LARGO Y SINUOSO CAMINO

El Senado de la República urge a los gobiernos federal y de las 32 entidades de la República a que pongan en marcha campañas para prevenir y erradicar la violencia contra niñas, niños y adolescentes.

De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía, el INEGI, uno de cada tres mexicanos es menor de edad y la mitad de ellos viven en pobreza. Guanajuato, con Tamaulipas, Quintana Roo y Tlaxcala, es uno de los estados donde se registran más casos de maltrato infantil -decía un amiguillo en la escuela primaria: a ver, güey, en el salón ‘te madrea’ el profe; en el recreo, los más grandes; y cuando llegas a la casa ‘te madrea’ tu mamá…’

En agosto, la Red por los Derechos de la Infancia en México, Redim,  presentó el informe “Impacto de la pandemia de ‘Covid19’ en los Derechos de la Infancia en México. Desafíos y oportunidades”: mil 219 menores han perdido la vida en hechos violentos en el país. 7 víctimas diarias en promedio. Más de la mitad de los casos, el 54.7 por ciento, en Guanajuato, 202.

Redim informa que Guanajuato se ubica como la tercera entidad con más contagios de ‘Covid19’ en menores, sólo por detrás de la Ciudad de México y el Estado de México.

Hasta el mes pasado, según reporte de la Secretaría de Salud de Guanajuato, había mil 752 contagios de SARS-CoV-2 en personas de los 0 a los 19 años. Para el Redim, la pandemia de ‘Covid19’ hizo más evidentes la desigualdad, la violencia y los problemas alimenticios que enfrenta la infancia en México.

Y de acuerdo al Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, SESNSP, al mes de junio se habían registrado 352 mil 646 llamadas de emergencia relacionadas con incidentes de violencia familiar. Las tres entidades con mayor número de llamadas, son: Ciudad de México, Nuevo León…,  y Guanajuato.

“El panorama de violencia contra niñas, niños y adolescentes en México ya era grave antes del confinamiento, pero la pérdida de empleos e ingresos, y otros elementos de estrés intrafamiliar son factores de riesgo asociados a aumentos de la violencia contra la infancia” -advierte la Unicef México México.

En abril, a propósito del ‘Día Internacional de la lucha contra el Maltrato Infantil’, la Unicef lanzó la publicación ‘Protección de la niñez ante la violencia. Respuestas durante y después del COVID-19.’

Entre las medidas propuestas:

1. Garantizar el acceso a los servicios de atención y apoyo para la infancia y adolescencia afectadas por la violencia, mediante el fortalecimiento de las capacidades de los operadores de las líneas de emergencia y ayuda.

• Crear alternativas de alojamiento y mecanismos de alerta, a partir de asegurar la disponibilidad de refugios, albergues o centros de acogida.

• Prevenir la violencia mediante la difusión de información dirigida a cuidadores, niños, niñas y adolescentes, así como tomadores de decisión, para promover comportamientos que reduzcan riesgos y fortalezcan capacidades de prevención.

Por lo pronto, bien por las y los Senadores ¿O, no?

*Mi madre siempre tuvo a la mano un cinturón -el columnista, un infante entonces-, era una saeta al huir…

(A) La Jaula

El círculo de Calderón.

Un juez federal giró orden de aprehensión por el delito de tortura, en contra de Luis Cárdenas Palomino, exdirector de Seguridad Regional de la Policía Federal, sí, con Cenaro García Luna… y Felipe Calderón.

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