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La consulta
Legalmente puesto en marcha el proceso electoral 2020-2021, la oposición al gobierno federal de Morena parece no darse cuenta y, menos, evidencia una reacción cuerda a tan elemental práxis política…
Por Francisco Javier Mares
AMLO pone la agenda.
Legalmente puesto en marcha el proceso electoral 2020-2021, la oposición al gobierno federal de Morena parece no darse cuenta y, menos, evidencia una reacción cuerda a tan elemental práxis política.
El tema que decide ahora el primer mandatario de la nación es la ‘consulta popular’ para enjuiciar -o no-, a los expresidentes, y allá van los partidos minoritarios como corderitos tras el dictado del jefe del Ejecutivo.
AMLO no titubea. Cada uno de sus dichos, acciones y la estridencia que les acompaña tienen en la mira la elección de junio del año próximo. Eso está clarísimo. Se juegan 15 gubernaturas y la renovación de la cámara de diputados.
¿México va a enjuiciar penalmente o no a sus expresidentes Carlos Salinas, Ernesto Zedillo, Vicente Fox, Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto, al frente del Poder Ejecutivo federal, en ese orden, de 1988 a 2018?
Contra su discurso original -‘yo votaría en contra’-, Andrés Manuel López Obrador hizo lllegar a la media noche del martes 15 al Senado de la República la solicitud formal para el trámite de la consulta pública -‘que se pregunte al pueblo’, suele decir él-.Los acusa de corrupción y privatizaciones indiscriminadas. Lo hace todos los días.
En realidad el escrito ya era innecesario, aunque Amlo reconoce que se envió en previsión de que sus huestes no reunieran las firmas requeridas para que el proceso partiera de una iniciativa ciudadana.
La iniciativa ‘JuicioExpresidentes.MX’ finalmente pudo entregar alrededor de 2.5 millones de firmas que respondieron a la pregunta: “¿Estás de acuerdo con que las autoridades correspondientes realicen una investigación sobre presuntos actos ilícitos que hayan causado afectaciones o daños graves al país realizados por los ex presidentes de México y, en su caso, se inicie un procedimiento judicial garantizando el debido proceso?”
Lo hicieron robandose ‘el home’ a la media noche de ‘la noche del grito’. Amlo terminaba de vitorear en palacio nacional a los héroes que nos dieron patria y al resto de las ocurrencias de la fecha -eso sucede cada año con todos los presidentes.
Con esas firmas, independientemente del escrito del presidente esperan que conforme a la ‘Ley Federal de Consulta Popular’, se enjuicie a los cinco ex mandatarios, tres del PRI y dos del PAN.
Las personas de leyes ahora discuten si la iniciativa de consulta es constitucional o no -en ambos bandos hay argumentos interesantes-, pero eso lo dejaremos precisamente a ellos, a ‘las personas de leyes’.
Lo otro, es el sentido común, el menos común de todos los sentidos, especialmente entre los políticos. En sus escaramuzas contra Amlo, sus opositores nomás no dan pie con bola.
Amlo, con la mano en la cintura, los hace entrar en la discusión política que más le conviene, enmascarada como un asunto legal.
“¿Usted está de acuerdo en que se encarcele a los corruptos?” Hombre, eso es una pregunta retórica -alguna vez lo señalé en un espacio de gobierno, y no lo entendieron…, pero bueno, diría ‘la nana’, esa es otra historia.
El asunto no es menor y menos en hablando de Guanajuato, el único estado de la República en el que Amlo perdió la elección presidencial.
Al hablar de ‘los presidentes corruptos’ el catálogo incluye a don Vicente Fox y Quesada, oriundo de San Francisco del Rincón -nació en un hospital de Santa Fe en el ex Distrito Federal-, en la investidura con la siglas y los colores del Partido de Acción Nacional, el PAN, que gobierna la entidad desde hace ya casi 30 años. En la asociación de ideas, no salen bien librados.
LA LEY Y EL DESORDEN
Hay quienes, bastantes, que sostienen que la consulta es inconstitucional. Eso habrá de establecerlo la Suprema Corte de Justicia de la Nación, SCJN.
Alegan que la pregunta desacata el principio de presunción de inocencia y las garantías del debido proceso, y que se trataría de una norma ‘privativa’ que refiere a personas específicamente -el artículo 13 constitucional prevé que: ‘nadie puede ser juzgado por leyes privativas ni por tribunales especiales’. En fin, cosas de abogadas y abogados.
“Si el Presidente de la República o cualquier otra persona tienen pruebas de la comisión de un delito deben presentarlas a la fiscalía.” Punto. Ese es el estribillo que compra la oposición. Y entonces, ahí siguen hablando de lo que conviene al presidente…
¿En vía de mientras qué seguiría? Bueno, que el Senado de la República cuente las firmas y las envíe al Instituto Nacional Electoral, el INE, que éste valide su certeza y número, y que las turne a la Suprema Corte de Justicia de la Nación, para que los ministros deliberen si es procedente o no. Como usted puede apreciar, esto da todavía para muchas tazas de café.
AMLO se ocupa de ese punto de manera recurrente en la mañanera.
“Yo políticamente desde que tomé posesión de la presidencia, en mi discurso de la toma de posesión hable de que para juzgar a los presidentes de la República, ahora ex presidentes, se tenía que llevar a cabo una consulta, era mi planteamiento, para que los ciudadanos decidieran si se juzgaba los presidentes de periodo neoliberal, Salinas, Zedillo, Fox. Calderón y Peña Nieto…” Dice una y otra vez. Pone la agenda, pues.
(A) LA JAULA
El avión, el avión…
Por fin el gobierno federal libró el expediente de ‘la Rifa del No-Avión’ un auténtico despropósito de Andrés Manuel López Obrador. Los dineros recaudados irán al sector salud y también los que deje su venta -si algún día se realiza, porque al parecer nadie lo quiere-, lo que no deja de ser un buen discurso. A la Administración de AMLO urge dar vuelta a esa página…
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