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La ciudad enmascarada
En este país, los políticos y los funcionarios tienen un problema fácil de entender: no viven en el mismo planeta que los ciudadanos…
Por Francisco Javier Mares
En este país, los políticos y los funcionarios tienen un problema fácil de entender: no viven en el mismo planeta que los ciudadanos…
Los municipales -alcaldes, síndicos, regidores, directores, los secretarios de cada cual-, no viajan en el transporte público. No reparan en el recibo del agua potable. No conocen los barrios, ni las colonias, menos las comunidades rurales. No caminan. El predial es lo de menos. Ya no pagan gasolina. Firman contratos millonarios. Viven agradecidos con el partido político que les dio la vida, el ser.
Los estatales -gobernador, secretarios, jefes de gabinete ampliado, hasta la ayudantía, caray-. La carrera retribuye. El dedo alzado. Ya están. Deciden sobre vidas ajenas. Una carretera aquí, no allá. Este camino vecinal sí, este no. Vacunas sí o no. Que despiden a los obreros… Que se rasquen con sus uñas.
Los federales -secretarios, directores, capataces de las paraestatales, delegados-, sedicentes dueños ocasionales del destino de millones…
Agregue a los socios privilegiados de la élite federal, estatal o municipal. Fideicomisos, patronatos, inversionistas de campaña y demás. Los amigos, lo mismo en las cámaras empresariales que en los tianguis…
Hoy México, el estado de Guanajuato, los municipios tenemos un problema. Es de salud. Gravísimo. Y no, los señores políticos y funcionarios no saben qué hacer.
No se les ocurre maldita la cosa.
Los políticos y los funcionarios de la administración municipal -los otros, menos-, no viajan en ‘la oruga’ en León. Sin campaña y fotógrafos, jamás la abordarían. Hoy no han estado, obvio, en los apretujones del sobrecupo de pasajeros, cantantes y mendigos -jugándose la vida, porque en serio eso ocurre-. No tienen la menor idea de cómo cruzar en la esquina de los bulevares con los automovilistas sobre las rayas amarillas -del costo de ‘las quecas’ en la esquina, ni hablar.
Los estatales se imaginan federales. Porque si mi partido gana algún día, yo voy. Así que elaboran y deciden -a la voz del amo, claro-, en función del destino que imaginan seguro, o probale, pues.
Y los federales, bueno, ellos viven en su Olimpo particular.
León es un ejemplo drámatico de la torpeza de la autoridad. Su Alcalde -es un decir-, el panista Héctor Germán René López Santillana, nomás no entendió. Así, simple.
Primero, se soñó con facultades para restringir el consumo y hasta el libre tránsito, así que soltó a sus policías y a sus inspectores de fiscalización -su nexo único con los ciudadanos-, y se fue a dormir a su casa -cosa que por lo visto y actuado tiene ensayadísima y le sale muy bien.
Los ciudadanos en emergencia sanitaria, hacen lo que pueden. En el transporte público, criminal y solapado, cada viaje es una suerte de ‘ruleta rusa’. Los tianguis se montan todos los días como si nada ocurriera. Las fábricas de calzado abrieron. Los comercios nunca cerraron…
Bien. Si el gobernador Diego Sinhue Rodríguez Vallejo supone que su decreto para hacer obligatorio el uso de los ‘cubrebocas’ sirvió de algo, está equivocado.
Lo advertimos aquí. Los ‘cubrebocas’ se utilizarían como la credencial de elector. Solo si te la exigen. Oye, en el ‘Oxxo’ te lo van a pedir. ‘Pus me lo pongo’. Gatell lo ha explicado hasta el hartazgo: ¿De qué demonios les sirve el ‘cubrebocas’ si se meten a un tianguis, a las ‘orugas’ o a una peregrinación? Es una sensación de seguridad falsa. Ah, pero sirve para ‘la grilla’ con el gobierno federal.
Y el Gobierno federal. Pleitos con el asunto del Insabi y la salud, primero; con el regreso a clases, luego; con el presupuesto, siempre. Y ya. A Andrés Manuel López Obrador se le ocurrió inventar la figura de los ‘delegados’ unicos, plenipotenciarios -inútiles- federales, y luego enviar a un capacitador ideológico al único estado en el que perdió la elección presidencial -vaya tontería.
Mauricio Hernández Núñez ha de estar ocupadísimo sembrando simpatías rumbo al 21 y al 24, pero de ahí en más nadie sabría a propósito de qué cobra, exactamente. El hombre no pinta. Nadie lo toma en serio. No existe. Una pena.
En tanto, la gente muere. En el reporte de la jornada más reciente, 35 guanajuatenses más, murieron. 350 casos nuevos de contagios. La ciudad de León registró otros 69 casos positivos y 22 fallecimientos, para alcanzar 11 mil 622 contagiados y 688 muertos. Todo mal.
¿Qué sigue? La muy preocupante desesperación del gobierno estatal -los municipales, en serio, no cuentan-.
Cancelado el Festival Internacional Cervantino, en León permiten que una ‘funcionaria’, la titular de ‘Hospitalidad y Turismo’, Gloria Magaly Cano de la Fuente salga a decir tonterías todos los días, a propósito de la realización o no del Festival Internacional del Globo, el FIG. Propósito no hay, siquiera. Es simplemente el reflejo del desaseo gubernamental en el que Héctor Germán René tiene hundida a la ciudad. Como nunca en 30 años, los funcionarios municipales evidencian su lejanía y su desapego respecto a los ciudadanos. En Fin.
Y no son los únicos. Este viernes abogados ‘laboralistas’ saldrían a exhibir la gravedad en torno al (no) trabajo de las Juntas de Conciliación y Arbitraje, las Julcas en León. Por allá de abril entrevistamos al procurador del Trabajo en el estado, Mario Alberto Quesada Padilla. Preguntamos sobre la crisis que vendría. No lo creyó. Bueno, está ahí.
Hay consecuencias jurídicas, sociales y económicas subrayan y exponen hoy los abogados defensores de los trabajadores. Tienen razón.
¿Entonces? Como era de esperar, el subsecretario del Trabajo en Guanajuato, Marco Rodríguez -hijo político y dependiente en el organigrama estatal del secretario de Gobierno Luis Ernesto Ayala Torres-, no hace su trabajo. Eso lo sabíamos y lo dijimos todos, siempre. El Gobierno del estado, prefirió no escuchar. Ahora, en una situación extraordinaria, cierto, los daños por la ineficacia de Marco Rodríguez son graves. Todos entendemos que el joven tendrá su valor ya que se acercan las campañas y hay que ‘acarrear’ gente, pero esto es serio.
Políticos y funcionarios de todos los niveles y órdenes de gobierno -no, de los diputados locales ya ni hablamos, son ciegos, sordos y mudos-, han quedado al desnudo. No supieron y no saben qué hacer -hubo un diputado federal a quien se le ocurrió ‘regalar’ gel antibacterial y le puso su nombre y el escudo de su partido a las bolsitas-. Genial, el hombre. De ahí en más, nada, bueno, a los Diputados del estado les pareció gracioso dar un mordisco, otro, al presupuesto, ‘para apoyar a la sociedad en esta contingencia’. Bravo.
Así nos encaminamos al cumplimiento primer semestre de la pandemia del ‘Coronavirus’ SARS-CoV-2 covid-19 con un saldo dramático, trágico para Guanajuato. Eso dicen las estadísticas. Otros ‘periodistas’ no lo dirán. Cobran en el aparato oficial…, pero esto va mal…
(A) LA JAULA
Nexos
La Secretaría de la Función Pública federal inhabilitó cualquier contrato con la empresa ‘Nexos’ Sociedad, Ciencia y Literatura, S.A. de C.V. que, desde 2009 dirige Héctor Aguilar Camín. Uh, a mí hasta me gustaba. Falta ‘Etcétera’ ¿Todavía existe?
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