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Nadia, nada
Un año después, todo sigue igual. Y si algo cambió, ha sido para peor…
Por Francisco Javier Mares
Hace un año…
“El torrente salido de las gargantas de un millar de mujeres desbordó los diques ‘fakeministas’ como el del Grupo Parlamentario del PAN en el Congreso del estado -que regateó hasta la náusea la calificativa de delito autónomo al ‘feminicidio’; que al paso de los sexenios se opone a la ‘Alerta de Género’ en la entidad con más mujeres asesinadas en el país; y que niega, a ojos bien cerrados, el derecho de las mujeres a decidir sobre su cuerpo. Ellas, esta vez les gritaron: ¡Basta!
“En el cruce del malecón las mujeres ganan, pues, los carriles del BALM, de oriente a poniente, cierre total. De los balcones; los puentes peatonales; los paraderos de las orugas; los vehículos que circulan en sentido inverso, hay gestos y claxonazos de simpatía. Un altercado entre un papá acompañante y un transeúnte, no pasa de un par de mentadas de madre. La marcha avanza. No es fiesta, pero tampoco vandalismo. Ni siquiera desorganización. Una fotógrafa universitaria hace CrossFit y casi magia…
“’¡Nos quitaron tanto que acabaron quitándonos el miedo!’; ‘¡Las niñas no se tocan!’; ‘¡Todas las mujeres, todos los derechos!’; ‘¡Nos han quitado todo, nos han quitado el miedo!’. Hay pancartas y playeras y cruces. Voces.
“La primera cuadra de Hidalgo, en el Centro Histórico de León, es prácticamente solo el costado de la Catedral. A todo ese largo, hay jovencitos y mujeres y hombres maduros y adultos mayores, tomados de las manos. Rezan a coro el Padrenuestro. En voz fuerte, cuando la marcha se acerca. Más quedo, al pasar los inconformes frente a ellos. En murmullos, acallados por la gritería de los manifestantes. ‘Viva Cristo Rey’, se les escucha apenas. Esquivan cualquier intercambio verbal. Las mujeres machacan sus consignas, pero no les ofenden.
‘¡Justicia!; ¡Justicia!; ‘Justicia!’-. Los otros dejan los ojos en depósito al cielo o cavan con la mirada el concreto de la avenida. La cadena humana bloquea incluso la calle Alvaro Obregón, que apenas separa el pórtico de la Iglesia y la zona peatonal. Y entonces, sí, una consigna que ni siquiera se había escuchado: ‘¡Aborto legal!’; ‘¡Aborto legal!’, que se sostiene hasta alcanzar la Plaza de los Fundadores y las mismísimas puertas del Sagrario. A su costado, la Presidencia Municipal, está cerrrada…”
Pero hace un año, también…
A mitad de la jornada, el estado de Guanajuato se sacudía con la noticia de la muerte de Nadia, estudiante de Relaciones Internacionales en la UIA León, acribillada a tiros en su auto en Salamanca. Regresaba a su hogar luego de llevar a una amiga, después de una fiesta. Amanecía el ‘Día Internacional de la Mujer’.
ALUMNI IBERO, desde sus redes -ese mismo domingo, a las 17:20 Hrs., justo al arribo de la marcha a la plaza principal de León-, exigía a las autoridades esclarecer la muerte de Nadia -‘Esperamos que este momento sirva para reflexionar lo que como sociedad podemos aportar con el compromiso de hacer más en las acciones que en las palabras’ -así de claro.
Ese domingo 8 de Marzo, las mexicanas salieron a las plazas públicas a exigir respeto a sus derechos -ese día, asesinaron a 11 de ellas en el país. El lunes, mientras conocíamos de los alcances de la iniciativa de los colectivos feministas #UnDíaSinNosotras que llamó a la ausencia de las mujeres en los espacios públicos y laborales, los suyos acompañaban el sepelio de la joven universitaria.
TOPAR EN PARED
En un primer comunicado del rector entonces, Felipe Espinosa Torres SJ, la UIA León acusó que irónicamente el homicidio ocurría en el ‘Día Internacional de la Mujer’, en la efeméride en la que ‘se unen en nuestro país para gritar no más violencia contra las mujeres’ -cierto, universitarias de la Ibero estuvieron en la marcha que inauguraría los nuevos modos de la relación de las mujeres con la ciudad.
El rector habló primero para ‘Radio Ibero CDMX’, y adelantó que buscarían al gobernador Diego Rodríguez y al fiscal Carlos Zamarripa -‘para que se investigue y aclare el asunto, para que la familia tenga justicia’.
En encuentro de duelo con los estudiantes en el campus, les informó de una primera charla con el fiscal. No con el gobernador. Zamarripa le habría dicho que -‘los avances en la investigación son amplios y hay consigna de resolver lo más rápido posible el caso’ -imaginación, ninguna.
Que habló por teléfono con el secretario de Gobierno, Luis Ernesto Ayala -‘le pedí lo mismo y que quería llegar al Gobernador…’
Un año después, todo sigue igual. Y si algo cambió, ha sido para peor.
El viernes, el fiscal Carlos Zamarripa, pasó al Congreso del estado a recoger su ofrenda anual de incienso, cortesía de la mayoría azul -bajo las órdenes del gobernador Diego Rodríguez y de su jefe camaral, Jesús Oviedo, en ese orden. Un día antes, en su oficina rindió su segundo informe. El gobernador despejó ahí cualquier duda sobre la opinión que tiene de su trabajo.
“El Fiscal es pieza clave en la búsqueda de la paz y justicia en Guanajuato… Decirle a los diputados que no se equivocaron en ratificar a Carlos Zamarripa porque hay un equipo profesional detrás de él que está haciendo las cosas bien”.
Seguro, lo creen. En febrero del 2009, el gobernador Juan Manuel Oliva designó a Zamarripa, procurador de Justicia. A renglón seguido, lo confirmaron ahí Miguel Márquez y Diego Rodríguez. En febrero de 2019, el Congreso del estado lo encumbró como Fiscal general autónomo del estado de Guanajuato… para se quede ahí nueve años.
En el semestre que asesinaron a Nadia, enero-junio de 2020, el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, el SESNSP, acreditó 1 mil 972 homicidios a mujeres en México, de los cuales 1 mil 448 se calificaron como dolosos y 479 como ‘feminicidios’. En el caso de los homicidios dolosos, Guanajuato está en la cima del ‘Top 5’, seguido de Chihuahua, Baja California, el Estado de México y Michoacán. La magia de Zamarripa, hace que en el catálogo de los ‘feminicidios’, ni siquiera aparezca ahí: el Estado de México, Veracruz, Jalisco, la Ciudad de México y Michoacán, sí.
En 2020, como en 2019, Guanajuato fue el epicentro de la violencia en el país. De acuerdo con el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, se cometieron 3 mil 396 asesinatos -que equivalen a casi el 13 por ciento de todos los registrados en el país-, un repunte en la tasa de aproximadamente el 25 por ciento en el estado.
Con los propios datos del SESNSP, en Guanajuato se cometieron 433 asesinatos a mujeres en 2020. Como en 2019, nuestro estado encabezó esa lista. Y, para variar, de esos crímenes únicamente 20 se investigan como ‘feminicidios’. En resto, como homicidios e incluso como ‘homicidios culposos’, en una artimaña que nadie traga ya.
Este viernes 5 de marzo, la Ibero León difundió un comunicado sin concesiones:
“Nos encontramos en vísperas del primer aniversario del crimen con el que le quitaron la vida a nuestra compañera Nadia Verónica Rodríguez Saro Martínez. El tiempo transcurrido solo ha aumentado nuestra indignación porque no se ha sabido aún la verdad sobre su asesinato y porque la lista de las hijas, hermanas, madres y compañeras violentadas, asesinadas y desaparecidas sigue en aumento. Nos lastima que estas tragedias no aparezcan como prioritarias en la atención de las autoridades de la federación y de los estados…
“…La indignación es signo de que nuestras conciencias siguen vivas y que sienten el dolor de las víctimas y de sus familias. Pero indignación sin esperanza conduce al sinsentido y a acciones que no ayudan a una transformación de las conciencias, y de ellas, de la sociedad (…) No bastan las buenas intenciones para inducir los cambios que anhelamos…”, firma el Rector Alexander paul Zatyrka Pachecho, S.J.
El Gobierno del estado ni ‘pío’ ha dicho.
En la memoria colectiva de la Ibero León, queda el mensaje que el viernes 6 de marzo de 2020 -a dos días de su muerte-, escribió Nadia bajo su foto de perfil. Se imaginaba ‘desaparecida’, en suma a la movilización de exigencia de respeto a las mujeres -‘Si algún día soy yo sepan que jamás me rendí, que pelee hasta mi último aliento…’
(A) LA JAULA
10,000
Nos vamos al ‘Amarillo’ del 8 al 14 de marzo.
En la semana que Guanajuato inicia con 10,000 muertos a cuestas -la mañana del domingo sumaban 9 mil 987 decesos y 122 mil 815 casos confirmados -, por contagio del coronavirus SARS-CoV-2 que trajo la pandemia de covid-19, el estado libera sus actividades esenciales y no esenciales.
Sí, sí, aforo controlado y tiempos diferenciados, pero bienvenida la gente en: los restaurantes, hospedaje, plazas comerciales, tiendas departamentales y de autoservicio. Tianguis y mercados. Balnearios, clubes, centros deportivos, spas, gimnasios y piscinas. Barberías, estéticas. Teatros, cines, museos y encuentros culturales. Espacios de culto, sin fiestas patronales ni peregrinaciones. Jardines, alamedas, parques recreativos. Antros, bares y cantinas. Fondas y loncherías. Barras de bebidas en hoteles y restaurantes. Los casinos. Reuniones sociales y empresariales… En análisis el estadio León, antes de que nos lo venda Zermeño… Usté dirá.
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