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Ni ley ni orden

En la quinta ciudad más poblada del país, no importan las normas federales de contención a la pandemia del covid-19

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Por Francisco Javier Mares

Lo que ocurre en León es muy grave.

En la quinta ciudad más poblada del país, no importan las normas federales de contención a la pandemia del ‘Covid19.’

Ni siquiera interesa la advertencia de la secretaría de Salud del estado: lo peor está por venir.

En León reinician las actividades comerciales, religiosas, fabriles y recreativas como si los muertos fueran un mito.

La ciudad se reincorpora a su ‘normalidad’ con un desprecio absoluto al estado de derecho y a los ciudadanos que en un ejercicio cívico plausible se sujetan a la ‘jornada nacional de sana distancia.’

León está la deriva sin autoridad, ni ley, ni orden.

El gobernador de Guanajuato Diego Rodríguez, apura este lunes su ‘plan de reactivación económica’ que tiene como eje, por supuesto, a la industria automotriz, insignia del estado -que impulsó el gobernador Juan Manuel Oliva, aunque sus malquerientes odien la referencia.

El plan, nos dicen, lo contrataron a Eduardo Sojo Garza-Aldape, director del Laboratorio Nacional de Políticas Públicas del CIDE -si usted recuerda, Eduardo Sojo y Carlos Flores -el ‘embajador dormimundo’-, eran profes en el ITESM León allá en 1991 y debutaron en la esfera pública cuando ofrecieron al mejor postor de los candidatos a gobernador -Fox, Ramón Aguirre y Porfirio Muñoz Ledo-, un plan de desarrollo estatal. Desde ahí, Sojo lleva una trayectoria pública reconocible -Flores no, a él le dio sueño.

En fin, Sojo y sus amigos habrían desarrollado el plan económico que lee Diego Rodríguez -quien bien haría en desmenuzar el destino de cada peso, más de 3 mil millones, que ya ha repartido entre los empresarios -en el Congreso del estado ‘sus’ diputados dóciles a la vara de Jesús Oviedo, rechazaron una iniciativa de transparencia en el ese sentido–, y que lleva como estandarte a las armadoras, industria que regresa, aquí sí, de manera legal, a la actividad el lunes primero de junio -con la minería y la construcción.

Y todo eso está muy bien, solo que a la ciudad más grande de la entidad se le deja a su suerte un paso antes, en el de la salud -en el Gobierno de estado, convenientemente, parecen no querer entender que la autoridad sanitaria son ellos, no el Municipio.

En este pasaje del ‘Coronavirus’/ ‘SARS-CoV-2’/ ‘Covid-19’, León, Guanajuato, México, es un desastre.

Su Alcalde Héctor Germán René López Santillana -en vacaciones permanentes-, escuchó de la ‘jornada nacional de sana distancia’ y se fue a su casa.

Desde ahí, coordina ‘palos de ciego’, uno tras otro:

Que nadie puede pasear en la Calzada de los Héroes, bueno, siempre sí; que todo mundo deberá usar cubrebocas en la vía pública, bueno, no, sí, mejor sí; que en la estaciones del SIT, el uso de los ‘arcos sanitizantes’ es obligatorio, o’ra, que si no quieren, pus no; que en los trastos urbanos sí, okei, no; que cierren todos los restaurantes y bares del Centro Histórico, está bien, que ya abran; que en los tianguis nada más ventas esenciales, o mejor ya no hablo de eso; ¿las fábricas?, pues sí ya quieren que ya regresen…, y así.

En León, el nombre del juego es: sálvese quien pueda.

Héctor Germán René ‘inauguró’ a distancia los ‘comedores comunitarios’ del DIF, casi tres meses después del inicio de la crisis del ‘Coronavirus’, y eso después del tropiezo del gobernador Diego Sinhué que presumió los suyos a un diario sin que nadie pudiera encontrarlos. De René, no se sabe más.

Así que los huecos de autoridad, se llenan…

La Iglesia Católica es todo un (mal) ejemplo. El Arzobispo Alfonso Cortés Contreras prefiere la lejanía. Con el discurso políticamente correcto, salió a decir que llamaba a sus clérigos a respetar el alto de la emergencia sanitaria. Nada más. Lo dijo después de la fiesta parroquial en ‘Los Castillos’, con centenares de asistentes; de la muerte de su párroco en San Pedro de los Hernández; del encuentro de feligreses en la parroquia de San Juan de Dios; de una boda en la parroquia de San Juan de los Lagos, en Jardínes del Moral; con las puertas abiertas de los templos, incluido el Expiatorio. El señor Arzobispo nos toma el pelo o sus muchachos no le hacen caso. Como sea, las palabras de Cortés habría que tomarlas con las reservas del caso, su institución lleva 2020 años en la grilla…

En el sector cuero-calzado, están al acecho. Dicen que esperan a que el gobernador Diego Rodríguez les autorice regresar el primero de junio -qué importa, hombre, que el ​​​​​​​subsecretario federal de Prevención y Promoción de la Salud Hugo López-Gatell, insista todos-los-días en que esa fecha marca el regreso de las industrias automotriz, minera y de la construcción, designadas como actividades esenciales, de ninguna otra-, aunque aquí le hemos documentado que para los zapateros, regresar ese lunes es una decisión tomada.

Así y todo, en el reino de la simulación los sectores del comercio y de los servicios son los que mejor ilustran esta calamidad que es la gestión del panista Héctor Germán René López Santillana en León. En un desplante que casi invitó a la ternura, ordenó el bloqueo temprano de la plaza principal y su zona peatonal. Ganó un par de fotos en color, pero ahora a vive a ‘salto de mata’ la persecución de los comerciantes arruinados. Y es que Héctor Germán René selló ese cuadrante, pero nada más. Pese a la declaratoria de emergencia federal, en León la mercadería continuó tan campante.   

A los bares y restaurantes del Centro Histórico de León, víctimas predilectas cada tanto que Germán René urge atención, les ordenaron el cierre. Este sábado, se cobraron. Desde temprano, se limpiaban las barras. Los más, abrieron. Se saturaron. Las fotografías de la ‘Destilería 18’ en las redes sociales movieron a la burla, al enojo. Retrataron no a los parroquianos, sino la ausencia de autoridad.

Pero es que antes, una funcionaria municipal muy menor, la directora de Turismo, Gloria Magaly Cano hizo circular una relación de más de 70 restaurantes ‘autorizados’ a reabrir -con una ‘autoridad’ que no tiene ni su jefe el alcalde-. Los fieros inspectores de Fiscalización se descubrieron desnudos esta vez.

Al transporte urbano de León, irreductiblemente insolente, y a los tianguis, harto explorados, habría que declararlos materia repasada.

México supera ya los tres millares de contagios diarios. Los muertos por ‘Coronavirus’ pasan de 7 mil. En Guanajuato, la pandemia escala. León es un barquito de papel en la crecida del río.

La Jaula

Este martes el Congreso de Guanajuato resuelve en Comisiones el destino de la iniciativa de reforma en materia de interrupción del embarazo. El signo político de la mayoría hace previsible el fallo. Materia obligada el miércoles. Aquí nos leemos.

Correspondencia: tigresdepapel001@gmail.com

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