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Ni comer a diario

Este año, febrero inicia este lunes en plena ‘cuesta de enero’…

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Tigres de papel

Por Francisco Javier Mares

El consumidor llega a la tienda de abarrotes, toma de ‘la hielera’ de unicel un ‘medio kilo’, paga 8 pesos y se lleva 16 tortillas. Cincuenta centavos por cada tortilla -hasta la bonita tradición de las básculas alteradas se hizo innecesaria-. Hace rato que las tortillerías de la barriada perdieron la guerra con las grandes cadenas departamentales y ‘los emprendedores’ que llevaron la distribución de ese producto a los pequeños súper mercados, a las tiendas de abarrotes y hasta a los ‘modeloramas’ -si hablamos de Celaya, agregue la extorsión a manos del crimen organizado-. Para continuar en la lid, los tortilleros sobrevivientes agregaron en sus mostradores salsas, sopas, guisados y bolsas de plástico con frijoles… pero los otros giros también los tienen.

Esas son algunas de las pequeñas cosas de la carestía que no nos explican el Coneval o la Profeco y menos las asociaciones de productores y comerciantes.

Este año, febrero inicia este lunes en plena ‘cuesta de enero’.

Año con año, el gran público mira de soslayo los números del incremento del costo de la ‘Canasta básica’. Coneval e Inegi suelen hacer malabares con ingresos, porcentajes y gramos. En esta, la era de la pandemia de la ‘Covid-19’ -más de ocho mil muertos ya, en Guanajuato-, el cierre de fábricas, comercios y escuelas, la cancelación de iniciativas profesionales particulares, el desempleo y la violencia criminal -73 asesinatos en enero en León, hasta el mediodía del día último-, esa circunstancia alcanza tintes dramáticos.

En enero de 2019, las familias mexicanas podían adquirir los productos de la ‘Canasta básica’ de 80 productos -que incluía tortillas, huevo, leche, verduras, frutas y carne-, con mil 165 pesos, según el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social, el Coneval. Un año después eso era imposible. En enero de 2020, su costo se había incrementado en un 100 por ciento. La canasta costaba ya 2 mil 680 pesos.

En buen cristiano, eso significa que cada vez las personas compran menos productos que un año atrás, con la misma cantidad de dinero. Entonces hay una baja en los niveles de consumo a consecuencia de lo que aprendimos se llama ‘disminución del poder adquisitivo’ -figura que no aplica para los quehaceres legislativos o gerenciales en gabinetes oficiales.

Nos explican los expertos que los productos de consumo suben de precio entre otros factores, por: la sacrosanta oferta y demanda; los ciclos de siembra y de cosecha; los cambios climáticos; las importaciones; el aumento del precio de la gasolina -determinante dados los costos del traslado de las mercancías-; la inflación; la escasez…

El porcentaje de aumento al salario en 2019 fue del 16 por ciento. En 2020 fue del 20 por ciento. El aumento del 15 por ciento para este 2021 -porcentajes que son bandera de campaña de Morena-, es todavía insuficiente para cubrir los productos de la canasta básica en México. Este año el salario mínimo pasa de 123.22 a 141.70 pesos al día -en la frontera norte aumenta de 185.56 a 213.39 pesos diarios.

La Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo, ENOE, del Inegi, revela que el 60.7 por ciento de la Población Económicamente Activa, PEA, ocupada cobra entre uno y dos salarios mínimos:

Quienes ganan apenas un salario mínimo son el 23.8 por ciento del total de la población ocupada: 4 mil 251 pesos mensuales. El 36.9 por ciento que obtiene dos veces el salario mínimo, cobra 8 mil 502 pesos al mes, cifras por debajo del indicador de bienestar que establece el Coneval. La población ocupada que no gana más de los ocho mil pesos mensuales no puede cubrir sus necesidades básicas. Simple.

LAS VACAS FLACAS

En el Inegi, avispados que son, descubrieron que la pandemia de ‘Covid-19’ agrava la pobreza laboral en el país. La Comisión Económica para América Latina y el Caribe, la CEPAL, expone que el ingreso mínimo tendría que ser de 9 mil 172 pesos. Y no.

La actualización del Impuesto Especial sobre Productos y Servicios, IEPS, en gasolinas, bebidas azucaradas y cigarros sería el arranque de la escalada de precios, de un 15 por ciento. Da ‘luz verde’ al aumento en los frescos -frutas y verduras-, medicinas, cárnicos, lácteos, pan, abarrotes, aseo personal, limpieza y transporte -de impacto directo en la ‘Canasta básica’-, acusa la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes, ANPEC.

Sí. México vive hoy en el marco de una ‘Cuesta de enero’ invernal, que mantendría sus efectos negativos al menos hasta marzo -cuando comience a normalizarse la aplicación de la vacuna contra la ‘Covid-19.’

El último día de 2020, el presidente de la República Andrés Manuel López Obrador aseguró que los únicos productos que aumentarían de precio en 2021 serían el tabaco, las bebidas azucaradas y algunos combustibles.

Que estos aumentos corresponden a un ajuste a la inflación aplicado al IEPS, de tal manera que el incremento sería de un 3.3 por ciento; que “en términos reales no hay aumento, es un ajuste a la inflación”. Bueno, pues parece que eso no ocurrió.

Y así volvemos a las tortillas.

Amlo dijo en alguna de sus ‘mañaneras’ que un acuerdo con las empresas productoras de harinas de maíz, Maseca y Minsa, permite que este producto no aumente su precio al iniciar 2021 -según las estimaciones de Maseca, con sus harinas se elaboran una cuarta parte de las tortillas que consume México.

En el país, todavía, habría alrededor de 110 mil tortillerías con métodos de producción de la masa tradicionales, de tal suerte que dos tercios de las tortillas producidas se elaborarían así.

El consumo anual ‘per cápita’ de maíz en México es de 335.8 kg., en su mayoría en tortillas. México es el octavo productor mundial de maíz. También su mayor importador. En el 2019 México compró 2 mil 857 millones de dólares de maíz. Exportó tan solo 189 millones de dólares. El principal proveedor de maíz a México son los Estados Unidos.

Dejo esto para ir por 16 tortillas…

(A) LA JAULA

Los ‘Niños Dios Covid’.

Aunque ya hemos visto las nuevas versiones del ‘Niño Dios’, sean ‘Niños Covid’, como ‘médico’ y ‘enfermero’ -cubrebocas, careta y vacuna incluidas-, y hasta el ‘Baby Yoda’ -de la autoría de un guanajuatense-, criaturas adorables todas, este martes en el ‘Día de la Candelaria’, oootra alerta por las reuniones familiares y de amigos para ‘pagar’ los tamales que deben los suertudos en la ‘Rosca de Reyes’. Una vuelta de tuerca más.

Correspondencia: [email protected]

Twitter: TigresDePapel

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