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Un cuento viejo

Los políticos no tienen remedio. El ‘BOA’ que presagia la elección del 21, hace 30 años se llamó ‘DOMUS 91’ en Guanajuato

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Tigres de papel

Por Francisco Javier Mares

Los políticos no tienen remedio. El ‘BOA’ que presagia la elección del 21, hace 30 años se llamó ‘DOMUS 91’ en Guanajuato.

Las elecciones intermedias en México suelen ser muy aburridas. Sin el relevo del presidente ni del gobernador, en los estados carecen de la atención medíatica nacional, de las inversiones propias de las siglas que se juegan el régimen, y del interés de los votantes.

En 2021, habrá elecciones intermedias en Guanajuato. Alcaldes y diputados locales y federales. Habrán transcurrido 30 años de la tarascada salinista que impuso a Carlos Medina Plascencia como gobernador, y encaramó al PAN al poder estatal. Ahí siguen. La efeméride hace la diferencia. Perfila como emblemático el proceso electoral en puerta.

Cada tres y seis años los historiadores de lo inmediato escriben que se realizarán las elecciones ‘más grandes y más importantes’ en la historia del país. Ahora se renovarán los 500 escaños de la Cámara de Diputados, 15 gubernaturas, 30 Congresos locales, más de mil 900 Ayuntamientos, 16 Alcaldías en la Ciudad de México y 431 Juntas municipales. El padrón será de 95 millones de electores, 6 millones más que en 2018. Como puede apreciar, estas son ‘las elecciones más grandes y más importantes en la historia del país.’

Acá recordamos otras.

Aquel domingo 18 de agosto de 1991, tres candidatos en disputa de la corona. Por el PAN, Vicente Fox y Quesada, diputado federal saliente; del PRI, el ex regente capitalino José Ramón Aguirre Velázquez; y por el PRD, Porfirio Alejandro Muñoz Ledo y Lazo de la Vega. Había dos más en la boleta, Juan Gabriel Torres Landa, del PARM; y Rosa María Hernández, del PDM, ‘el partido del gallito’. A Porfirio, senador con licencia, ajeno al estado, la intriga palaciega validó su alegato absurdo de un ‘derecho de sangre’ de generaciones del apellido en este patio –A Fox lo impediría su nacionalidad española y Aguirre no aparecía en el padrón, alegó el PRD-. El registro atrajo el morbo nacional.

Casi al cierre de las campañas, el 10 de julio, a un mes de las urnas se conoció el documento ‘DOMUS 91’, que acreditaba al PAN ‘maniobras desestabilizadoras’ en su proyecto para ganar las elecciones.

Aparecían instituciones y dirigentes empresariales (…) Directivos editoriales y administrativos de los medios más influyentes (…) Cuadros de Clubes de servicio (…) Personajes de la Iglesia (…) Siglas de partidos políticos varios (…) Barones de empresa (…) Familias de ‘la sociedad pudiente’ (…) Propietarios de negocios (…) Liderazgos sociales y así… -si gusta ‘tropicalizar’ el ‘BOA’ o reconstruir el ‘DOMUS 91’, llene los espacios entre paréntesis.

De la jornada electoral poco o nada a conservar. Cierre de casillas ‘sin hechos de violencia’. La noche del 22 de agosto, la autoridad electoral, arriesgó el golpe definitivo. Según sus números: PRI, 626 mil votos; PAN, 418 mil sufragios; PRD, 91 mil cruces a su emblema ¡Ni madres!, decía Fox, y en un gesto harto descontrolador el candidato de la izquierda Porfirio Muñoz Ledo quien en campaña se refería al panista como ‘el alto vacío’, le levantó la diestra en rueda de prensa en León…

La mañana del 29 de agosto de 1991 los coordinadores de área de la campaña de Ramón Aguirre fueron convocados a una comida con ‘El Candidato’. Un festejo adelantado al fallo que daría esa noche el Colegio Electoral. Dada por segura la aduana, todo era cosa de esperar unas cuantas horas más. Ramón parecía tranquilo. Personalmente sirvió un güisqui a cada uno. Les anunció que no tomaría posesión del cargo de Gobernador de Guanajuato -Revista ‘Respuesta’, enero de 1992.

Ese jueves 29 de agosto el Congreso del Estado se erigía en Colegio Electoral. En sesión extraordinaria efectivamente su dictamen decretó “la validez de la elección para la renovación del Poder Ejecutivo del Estado”. Declaraba Gobernador Constitucional del Estado de Guanajuato al priista. Los resultados oficiales de la elección: PRI, 626 mil 436 votos; PAN, 418 mil 324: y PRD, 91 mil 150 sufragios.

A las once de la noche, Ramón Aguirre en conferencia de prensa multitudinaria en el patio central del edificio del Comité Directivo Estatal de su partido: “He tomado la decisión más difícil de mi vida, los he reunido para hacer de su conocimiento que he resuelto no presentarme a rendir protesta como Gobernador Constitucional del Estado de Guanajuato…”

El Congreso del estado habría de erigirse de nueva cuenta entonces en Colegio Electoral. Ahora para elegir gobernador interino o sustituto. Al Congreso de Guanajuato lo constituían 30 diputados, pero Roberto Garza López, priista, había ido como secretario de Gobierno. Nunca llamaron a su suplente.

A media mañana del 30 de agosto de 1991, una multitud se agolpó a las puertas del Palacio Legislativo. La sesión fue interrumpida. A las 02:05 de la madrugada del 1o., de septiembre, se reanudó. La burbuja de los priistas, ya no estaba. Los diputados habían sido llamados a la capital, a la presidencia de la República.

Presentes, 15 diputados del total del pleno de 29. Pasaron lista los 6 diputados del PAN: Salvador Echeveste Guerrero, José Guadalupe Vargas Barrera, Gabriel Hernández Jaime, Ricardo Suárez Inda, Napoleón Gallardo Ledesma y Antonio Obregón Padilla. Los 4 diputados de los partidos pequeñuelos: Nicolás Acosta Granados, del PPS; José Xermán Vázquez Alba, independiente; Luis González Espinoza, por el PARM; y Ramón Torres Robles, del PDM. Se apersonaron 5 de los diputados del PRI: Javier Gallardo Pérez, Sergio Hernández Ramírez, Nicolás Rangel Jiménez, Alberto Alvarado Guerrero y José María Sepúlveda. Por ‘Mayoría’ en una votación de 15, se aprobó el interinato de Carlos Medina Plascencia. Se quedó ahí hasta 1995…

EL BOA

El presidente Amlo presentó en sociedad el documento “Rescatemos México” que se adjudica un “Bloque Opositor Amplio”. Su objetivo sería echar a Morena de la Cámara de Diputados en el 21 y revocar el mandato presidencial en el 22. La estrategia, en dos frentes: inflar las debilidades y limitaciones de Morena como gobierno; y uniformar en la oposició al PAN, el PRI, el PRD, MC y los que se acumulen, como ‘México Libre.’

Infiltrar el ITESM, el ITAM, la IBERO. Sumarían a gobernadores, alcaldes, empresarios locales, medios de comunicación y periodistas ‘afines’, redes sociales y OSCs. A los ex presidentes Fox y Calderón. Un discurso en dos ejes: desempleo e inseguridad. Que ‘influencers’ y analistas insistan en la destrucción de la economía, de las instituciones y en el autoritarismo de Amlo. Facilitar conferencias de periodistas críticos de la 4T, de Nexos, Proceso, Reforma, El UniversalMilenioEl FinancieroEl Economista

¡Bah! Esa película ya la vimos. Ciertamente, diría el clásico, en 2021 en Guanajuato la elección tendrá dos co-protagonistas: el PAN y Morena. Me decía no ha mucho un político: ‘cada quien trae sus pobres’. A ver cuál trae más ¿O quién sabe? Hace 30 años del chistecito del ‘DOMUS 91’ y el PAN todavía gobierna el estado…

LA JAULA

La FIL de Guadalajara fue reconocida con el Premio ‘Princesa de Asturias’, como referente cultural, social y político en el mundo de habla hispana. Y solo es 3 ediciones mayor que el pequeño tianguis de libros de León. Todo lo demás es rollo.

Correspondencia: [email protected]

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